Bien si eres religioso o no, o si te encuentras a mitad, un sacred space o altar puede ayudarte a desconectar de todo aquello que ataca a tu mente y reconectar con lo que en realidad importa, tu yo interior. Un sacred space te permite atraer buenas energías para el hogar.
Sacred space – Altar
Muchos de nosotros estamos buscando el modo de integrar nuestras vidas espirituales con nuestro día a día terrenal; siendo, en ocasiones, una ardua tarea por las miles de distracciones o estímulos externos. El hecho de llevar varias semanas en India, donde cada hogar, establecimiento o empresa posee su propio altar me ha hecho reflexionar acerca de ello.
Desde hace miles de años, se ha buscado atraer la divinidad o lo sobrenatural al terreno humano a través de la construcción de altares. En todas las culturas, a lo largo de la historia, se ha reservado un espacio en los hogares para poder conectar con aquello que, para cada una de ellas, representa su parte sagrada o espiritual; un espacio divino denominado altar. Un lugar donde acudir a meditar, orar o solicitar fuerza, orientación y guía, expresar gratitud, conectar con nuestra magia interior o fijar intenciones. Un punto para conectar mente, emoción y energía; materializar la espiritualidad en un espacio físico.
¿Por qué crear un altar?
Un sacred space invita a reconectar con las partes más profundas de nuestro ser. Abre los canales al mundo del espíritu. Ayuda a centrarse, aclarar los pensamientos e intenciones, contribuyendo en el proceso de búsqueda del yo interior.
No se precisa pertenecer a una religión o poseer unas ideologías específicas para tener un altar. Podríamos decir que su aplicación más funcional sería la de potenciar un espacio de meditación. Crear un altar te permite articular los sentimientos y pensamientos en un modo físico.
Resulta primordial establecer una intención, la razón por la cual lo vas a crear; será aquello que diferenciará un altar de un grupo de objetos. Recomendable intentar pasar tiempo frente a él; con un minuto antes de salir de casa o antes de acostarte, es suficiente para anclar y recordar tus intenciones. Quizá te sirva para realizar un par de respiraciones profundas o fijar la mente en el presente por unos segundos.
¿Donde ubicarlo?
Existen tres criterios que influyen en la buena ubicación de un altar: apoyo, estabilidad y tranquilidad.
- Apoyo: colocar el altar apoyado en la pared.
- Estabilidad: ubicarlo en un rincón.
- Tranquilidad: situarlo fuera de elementos que irradien ondas electromagnéticas (televisores, routers).
Algunos especialistas en Feng Shui recomiendan no instalar el altar en el dormitorio, estando reservado para el descanso y el romance. Si se optase por colocarlo en el dormitorio, tendría que poder ser visto desde la cama.
Se aconseja colocarlo en una habitación dedicada a la meditación. Si el espacio es más reducido, situarlo en un rincón de cualquier habitación (en el área este); allí donde se suela pasar más tiempo o lugar que precise de mayor energía. Evitar posicionarlo frente al cuarto de baño ni cerca de una ventana.
Podrás utilizar desde una mesa, repisa o estante hasta cualquier elemento con base sólida. El espacio alrededor del altar ha de permanecer bien ordenado.
Un altar puede ser estático o, en caso de viajar mucho, también puedes llevarlo contigo. Introduces en una pequeña bolsita aquellos objetos representativos para ti y listo.
Si el motivo principal está unido a la práctica de meditación mejor posicionarlo a la altura de tu vista (estando sentado en el sillón de meditación).
Si posees jardín, emplaza el altar en dirección este, la orientación de la salida del sol. Ello permitirá, también, atraer buenas energías hacia el hogar.
¿Qué elementos incluir?
La creación de un altar implica descubrir aquello que tiene especial valor para cada uno de nosotros. Puede ser tan simple como una vela unido a algo más representativo de uno mismo como también más completo, incluyendo los cinco elementos.
La selección de elementos es personal. No obstante, existen filosofías y sistemas de pensamiento, como el Feng Shui que actúan como guías.
Jil Angelo, autor de Sacred space: turning your home into a sanctuary sugiere crear el altar con objetos existentes en el hogar tales como fotos, plantas, piedras naturales, estatuas con significado, malas o rosarios, incienso o aceites esenciales. También recomienda tener cerca una libreta, a modo de diario, donde anotar aquello que bien deseas atraer a tu vida o simplemente donde expresas tus sentimientos.
En caso de poseer unas creencias religiosas específicas es aconsejable colocar los símbolos o figuras relacionadas: estatua de Buda, vírgenes, santos, ángeles…
Si te inclinas por utilizar los cinco elementos:
- Tierra: es sinónimo de fertilidad y protección. Ayuda a concentrar energías y aporta estabilidad. Utiliza cristales, piedras, arena, recipiente con sal.
- Madera: flores.
- Metal: atiende a la solidez. Correspondería con una campana, cuenco de sonido o estatua.
- Fuego: encarna el honor y la expresividad, es purificador. Utiliza una vela o incienso.
- Agua: representa la interioridad, espiritualidad, apertura de la mente y emoción. Pon un cuenco con agua pura (mineral) o, a ser posible, sagrada.
- Aire: simboliza la inteligencia, favoreciendo la organización física y mental. Como elementos de aire, el incienso o una pluma.
Aunque mejor plantearlo para que encaje en la decoración de tu hogar, no se trata de un elemento decorativo. Más bien de una búsqueda de aquello que posee significado para ti.
Si estás falto de inspiración, además de deleitarte la vista con las cosas tan bonitas que tienen, echa un vistazo al instagram de ABC Carpet. Ellos, así como las diferentes culturas ancestrales, definen la casa como un espacio sagrado.
¿Has decidido ya donde ubicar tu sacred space?
Shanti, Shanti ole!