Llámame lunática pero permite que la luna mejore tu vida

30/01/2018 1 comenta

Los efectos de la Luna sobre las personas siguen rodeados de un halo de misterio. Bien bajo creencias fundamentadas o no, gran  parte de las civilizaciones han honrado la influencia, poder, misterio y energía de la luna. Es momento de tomar conciencia y adoptar a la Luna como compañera de viaje en nuestro día a día.

Conectar con las fases de la guardiana de la noche nos aporta una conciencia sobre los ritmos y ciclos asociados a nuestro cuerpo, mente, corazón y espíritu.

Reina de la noche

Qué tendrá la Luna que filósofos, escritores, pintores, músicos o pensadores han quedado prendados de sus encantos. Desde tiempos ancestrales, a lo largo de la historia, diversas culturas han ensalzado su poder, misterio o energía. Por su precisión, los primeros calendarios se regían por los ciclos lunares. A día de hoy, parte de las religiones, cristianos, musulmanes y judíos siguen fijando sus celebraciones a partir de los ciclos lunares. La Luna también ha guiado la agricultura durante muchos lustros; todavía se sigue nombrando la Luna Llena más próxima al equinoccio de otoño como la Luna de la cosecha.

Pedimos la Luna cuando queremos alcanzar una quimera, estamos en la Luna al tener mente y cuerpo en dos lugares diferentes, nos quedamos a la Luna de Valencia cuando las expectativas no son cumplidas, siendo la Luna más dulce, la Luna de miel.

Luna, superstición y magia vs. investigación científica

Tradicionalmente, la Luna ha estado asociada a la magia; actuando, en su fase llena, como escenario para la estampa de la bruja con el gato negro. Asimismo, existe una creencia popular que nos dice que las mujeres deberían tener cuidado en no dejar que la luna brillara en sus rostros al dormir. De no ser así, la luna desfigurará sus rostros y eliminará su belleza.

Hasta ahora sabemos que el hombre no logra convertirse en lobo durante la Luna Llena (aunque quizá se convierta pero sólo de emoción). Pero, desde los años 60 del siglo pasado, se fueron incrementando las investigaciones relacionadas con el astro que ilumina las noches. Estudios recientes desmienten la influencia de la Luna sobre aspectos concisos como los partos o en referencia a comportamientos del ser humano (accidentes de tráfico, suicidios y crímenes). Aunque sí que se han advertido comportamientos de tensión social, discordancia y alteración durante las fases de Luna Llena. Además, se ha comprobado la influencia de los ciclos lunares sobre la calidad del sueño.

Asociada también a cambios meteorológicos como tornados (durante la Luna Nueva y Llena tienen lugar más tornados) y mareas, la Luna sigue hechizando a quién la observa.

Energía femenina – misterios femeninos

Las mujeres somos lunáticas por naturaleza, pues la energía femenina es la energía lunar. Nuestro ciclo menstrual está regulado por las fases lunares; nuestro ciclo se completa cada 28 días, al igual que el ciclo lunar.

La menstruación responde a los 4 ciclos lunares: Luna Nueva – fase menstrual; Creciente -fase folicular; Llena – fase de ovulación; Menguante – fase lútea.

Antiguamente, para la predicción de los partos se contaban 9 ciclos lunares que correspondían al embarazo.

Sincronizar con los ciclos lunares nos aporta una ruta o guía para vivir en armonía con nuestros procesos femeninos. Prestar atención y seguir estos ritmos, mes a mes, nos puede ayudar a obtener cambios positivos en nuestra vida diaria.

Conexiones de la Luna con las emociones y el día a día

Aunque sabemos que la Luna siempre está completa, dependiendo de las rotaciones del Sol, Tierra y su propia rotación, únicamente se muestra visible una parte de la misma en un momento específico. Es por ello que diferenciamos entre Luna Nueva (cuando la luna no se ve visible desde la tierra), Creciente (cuando toma forma de D, estando una parte de ella visible), Menguante (cuando va adoptando forma de C y otra cara de ella se aprecia) y Llena (cuando está iluminada y la tierra se encuentra directamente localizada entre el Sol y la Luna).

Cada fase posee su propia energía, convirtiéndose en una poderosa herramienta a tener en cuenta en nuestro fluir diario.

Me ha dicho la Luna que:

Durante su fase Menguante…

Es tiempo propicio para iniciar un viaje interior de búsqueda de respuestas y evaluación de las mismas. Al igual que la luna va perdiendo luz, nuestra mirada debe dirigirse hacia nuestro mundo interior, hacia la oscuridad de nuestro ser. Un periodo conveniente para conectar con nuestro lado más intuitivo e introvertido. Asimismo, para llevar a cabo esfuerzos que requieran de eliminación, separación, pérdida de peso, abandonar un mal hábito o  dejar atrás una relación dañina. No importa el problema, es más fácil dejarlo ir durante la Luna Menguante.

Con la Luna Nueva…

Todos los comienzos están mejor auspiciados. Nuevos proyectos, nuevas relaciones, objetivos. Días óptimos para realizar cambios positivos, búsqueda de nuevas oportunidades profesionales o plantar las simientes de ideas cuyos frutos serán cosechados a posteriori. Es importante bajar el ritmo, mirar hacia dentro, conectar con nuestro yo interior y escuchar nuestra verdad, aquella que sale de nuestra esencia, de nuestro corazón. Ideal para visualizar, crear y marcar los propósitos a los que aspiramos.

Mientras en Luna Creciente…

Se multiplica la energía para llegar a conseguir un objetivo propuesto. Durante esta fase lunar se potencia la productividad, la eficiencia, la comunicación tanto a nivel personal como en materia laboral. Este ciclo es una fase de esfuerzo donde destinar energía para impulsar todo aquello que se esté creando. Este periodo promueve la sanación, incrementando los estados de salud y bienestar. Ideal para comenzar a pensar en embarazos. Se dice que es momento para tratar asuntos legales y obtener beneficios económicos de ello.

Cuando se encuentra completamente iluminada y completa, la luna llena…

Nos inunda con el instante más poderoso y mágico del ciclo lunar. La energía personal, al igual que la luna, está en su punto más álgido, más activo. Se trata de un periodo beneficioso para llevar a cabo cambios vitales positivos. Su energía facilita el fluir de un objetivo o actividad. Además, incrementa las actividades psíquicas.

Nadar con los ciclos lunares

Tomando como referencia un artículo de Express.co.uk , si estás pensando o vas a vivir alguna de las siguientes situaciones, mejor mirar hacia la luna y tomar decisiones cuando ésta sea favorable para cada acción.

Así como las mareas se ven afectadas por los ciclos lunares, éstas, a su vez, favorecen, impiden o ralentizan el movimiento. Todos hemos experimentado lo que se siente al ser llevados por la corriente o nadar en contra de la misma. Sólo has de mirar al cielo para advertir que corriente lunar es la adecuada para cada acción.

  • Tener una cita

Entre el final de una Luna Nueva y el comienzo de Luna Creciente es cuando fluye en el ambiente una abundancia mayor de energía positiva. Ello permite que la gente se muestre más atractiva al exterior y, por lo tanto, es favorable para una cita romántica. En este periodo estamos más receptivos a los demás (y los demás hacia nosotros).

  • Firma de un contrato

Los primeros tres días de la Luna Llena son idóneos para firmar un contrato; si se desea garantizar la imparcialidad y la honestidad.

  • Perder peso

La mejor ocasión para perder peso es durante una Luna Menguante. Ello no quiere decir que se adelgace en Luna Menguante, pero sí que facilita el comienzo de una dieta.

  • Salir de un mal hábito

La Luna Menguante, como hemos mencionado anteriormente, es propicia para dejar un mal hábito, como dejar de fumar o beber.

  • Ir a una entrevista

La Luna Nueva favorece los resultados de las entrevistas laborales. Se cree que la Luna Nueva aumenta las posibilidades de éxito, en caso de estar a la búsqueda de empleo o promoción. También, potencia nuevas ideas y nos aporta la confianza para lograr que éstas lleguen a buen puerto e impresionen a las personas necesarias.

  • Alcanzar un éxito empresarial

La mejor época del mes para desarrollar contactos empresariales que nos dirijan a buen puerto, firmar acuerdos o tomar decisiones importantes tienen lugar durante la Luna Nueva (auspiciada también para lanzar nuestro propio negocio).

  • Finalizar una relación

Si deseamos terminar una relación, la mejor solución es esperar hasta una Luna Menguante (asociada con la eliminación de cosas en nuestra vida).

  • Casarse

Se dice que casarse durante el período entre el Cuarto Creciente y la Luna Llena, asegura que la relación sea feliz y próspera.

Evitar la Luna Llena porque, a pesar de que los días previos son buenos para las relaciones, el día en que se concreta la oposición sol-luna puede haber tensión o nerviosismo. También debe evitarse, en la medida de lo posible, la Luna Menguante.

  • Concebir un bebé

Según investigaciones, el mejor momento para que una mujer se quede embarazada es alrededor de la Luna Llena. Las especies marinas siguen las fases lunares cuando se reproducen, asegurándose de que se acoplan con éxito cuando la luna está en su máximo esplendor. Estudios conducidos por médicos estadounidenses en los años sesenta detectaron que las mujeres que concibieron durante este periodo dieron a luz a sus bebés en o alrededor de una Luna Llena.

  • Ir de compras

Salir de compras durante la Luna Nueva nos ayuda a sentirnos satisfechos por nuestras adquisiciones; periodo propicio para encontrar gangas. Mejor evitar ir de compras durante la Luna Llena pues somos más propensos a comprar por impulso.

  • Coger vacaciones

La luna interviene no sólo en el clima, sino también en nuestra experiencia vacacional. La Luna Nueva es ideal para tomar un descanso; nos asegura gozar de un tiempo fabuloso, sea cual sea la estación.

Por el contrario, estudios han demostrado que, cuando hay una Luna Azul, existen más posibilidades de inundación. De este modo, mejor evitar ir de vacaciones cuando, en un mismo mes, coinciden dos lunas llenas. Importante tener en cuenta que la Luna Menguante está asociada con retrasos e imprevistos al viajar.

  • Organizar una fiesta

Si estamos pensando en organizar una fiesta es mejor fijar una fecha alrededor de una Luna Creciente, pues anima a la gente a estar relajada y de buen humor. A pesar de su naturaleza romántica, y dependiendo de los invitados, debemos apuntar que, cualquier evento durante una Luna Llena, incita a la alteración de las personas, encontrándose las pasiones a flor de piel.

Súper Luna Azul:

Se denomina Luna Azul a la segunda Luna Llena que acontece en un mismo mes.

Tal como apunta la gurú del horóscopo Susan Miller, los eclipses son «comodines» dramáticos en nuestros horóscopos. Una de las herramientas más espectaculares que utiliza el universo para que prestemos atención a las áreas de nuestra vida que precisan de cambio. Nos desarraigan, nos sorprenden y nos ponen en movimiento. Nos separan de nuestros sentimientos de conformidad para que podamos pasar de un nivel de madurez a otro, a un plano superior, trabajando muy rápido. ¡Los eclipses quieren que cambiemos, y es momento para cambiar!

Te propongo testar la influencia del ciclo lunar sobre tu día a día. Hazte con un calendario lunar. Anota, a modo esquemático, comportamientos de tus patrones de sueño, niveles energéticos, eventos destacados o emociones. Una vez hayas completado varios ciclos lunares revisa la información anotada para ver si existe alguna correlación. Recuerda, no creas lo que digo, mejor siempre, para valorarlo, experiméntalo.

El Centro Chopra nos sugiere utilizar la Luna como recordatorio para fijar intenciones. Medita o escribe tus sueños y deseos. La Luna nueva es un día propicio para ello. Lo que se muestra como la naturaleza vacía del cielo oscuro puede ser completado con la luz de tus intenciones.

Disfruta de la Luna Azul vs eclipse todo lo que el cielo te permita y tu espiritualidad te guíe. El ser humano es muchísimo más que un ser racional que todo ha de comprobar científicamente.

Namaste con efecto súper Luna Azul!

 

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1 comenta

Maria Diaz Vargas 08/04/2020 - 20:08

Me ha encantado esta página
Gracias

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