Tocar y ser tocados es una necesidad que está en peligro de extinción. Siendo el tacto la forma primaria de comunicación del ser humano, un must en nuestro crecimiento emocional, lo hemos relevado a actor secundario con respecto a los otros sentidos principales. Se dice que cuanto más desarrollada y evolucionada está una sociedad, ésta más castiga y afea el “tocarse” de sus individuos. Recuperar y ubicar el sentido del tacto en el lugar que le corresponde puede ayudarnos a mejorar nuestras vidas, salud, relaciones inter y auto-personal. Es por ello que el masaje y los beneficios del masaje ayurvédico se convierten en solución para potenciar las bondades táctiles.
El sentido olvidado
Pese a la riqueza material del mundo occidental somos una sociedad hambrienta de experiencias táctiles. Olvidamos que el contacto físico nutre la vida tanto como los alimentos o los pensamientos.
El tacto es otro modo de llegar hacia las capas más profundas de la persona. Puede ser calmante, curativo, cariñoso, afectivo, consolador o donante de seguridad.
Utilizado desde tiempos ancestrales como herramienta clave del lenguaje del sentido del tacto y del auto-cuidado, el masaje, además de hacernos sentir bien, nos nutre y equilibra tanto a nivel interno orgánico como externo, incrementando nuestra belleza natural.
En países como la India, la Isla de Bali o Thailandia el masaje está asentado como tradición inherente a su cultura. Es por ello que aprenden y practican a masajearse desde bien niños.
Demostrado está que el simple hecho de tocar a alguien mejora el desarrollo cognitivo y emocional, incluyendo la reducción de la susceptibilidad a la depresión. Ser tocado con afecto puede, incluso, contribuir a fortalecer el sistema inmune a todas las edades.
Cuestión de piel
En La piel que habitas os hablé de la importancia de la piel y entre otras, de su función como punto de contacto y defensa entre nosotros y el resto de la humanidad y el medio ambiente.
La piel está relacionada con todos los elementos del cuerpo, especialmente con el cerebro. Es nuestro segundo cerebro: distingue, piensa, sabe, comunica, siente, produce y recibe amor. Cada una de las siete capas de la piel está conectada funcionalmente con cada uno de los Dhatus o tejidos corporales. Por ello, cada vez que estimulamos o alimentamos el tejido de la piel, equilibramos y nutrimos simultáneamente la sangre, los músculos, la grasa, los huesos, los nervios y el tejido reproductivo.
Llegados a ese punto quizá comencemos a plantearnos más en serio el poder que ejerce la piel y el tacto sobre nuestra salud y felicidad.
Ayurveda y los automasajes
Se dice que si se quiere tener una piel irresistible al tacto, el secreto está en tocarse a uno mismo. El Ayurveda resalta la importancia de los masajes periódicos con aceites o snehana. Shena significa amor, “amar el cuerpo». Es esa la esencia del auto-masaje ayurvédico. No solamente refuerza la piel y hace que se vea más joven suave, radiante y limpia, sino que ayuda al cuerpo a vencer la tensión o el cansancio, y a la mente a sentirse en paz.
Asimismo, es uno de los remedios más eficaces para deshacelerar el proceso de envejecimiento de la piel y lograr suavidad y brillo, porque purifica, nutre y tonifica en un nivel celular profundo. La acción profunda de desintoxicación y rejuvenecimiento del masaje puede eliminar el ama, los desechos celulares almacenados debajo de la piel que, según el Ayurveda, son el factor clave de la descomposición genética y la enfermedad. Sin olvidar las bondades del masaje ayureda con respecto al estrés.
El efecto más profundo del masaje ayurvédico es su acción equilibradora, la cual opera directamente sobre los puntos de energía vital del cuerpo. El Ayurveda describe los marmas como los puntos donde se unen la materia y la conciencia; donde se halla la mayor concentración de la inteligencia organizadora del cuerpo. Los grandes marmas son conocidos como los 7 chakras.
Beneficios del masaje ayurvédico:
- Nutre todo el cuerpo, disminuyendo los efectos del envejecimiento
- Incrementa el tono muscular y da vigor a los dhatus (tejidos) del cuerpo
- Aporta firmeza a las extremidades, lubricando las articulaciones
- Aumenta la circulación y dilata los vasos sanguíneos
- Elimina la congestión del cuerpo estimulando órganos internos como los riñones
- Ayuda a eliminar las impurezas o toxinas
- Drena los ganglios linfáticos ayudando en la desintoxicación y a su vez, interviniendo en la reducción de peso
- Aumenta la resistencia de la piel y del cuerpo aportando energía
- Calma los nervios, relajando los músculos y liberando la tensión
- Ayuda a tener un sueño más profundo y reparador
- Mejora la visión
- Incrementa el crecimiento y calidad del cabello (densidad, suavidad y brillo)
- Suaviza la piel haciendo disminuir e incluso hasta desaparecer las arrugas
- Pacifica a Vata y Pitta y estimula a Kapha.
- Y sobre todo, te hace sentir bien
Sin aceites no hay beneficios en el masaje ayurvédico
Los aceites ayurvédicos, realizados a partir de hierbas, intensifican el proceso de purificación y al mismo tiempo, nutren la piel y relajan la mente. Se preparan a base de esencias puras de hierbas diluidas en aceite orgánico y se aplican de acuerdo con el tipo de piel.
Estos aceites poseen propiedades antioxidantes, antibacteriales y antiinflamatorias gracias a las hierbas medicinales y una densidad molecular semejante a la de la piel, por lo que penetran fácilmente. Atraviesan completamente la dermis en 5 minutos y los siete estratos de la piel en ocho o diez minutos más.
¿Cómo realizar el automasaje?
Aunque siempre es mejor recibir el masaje de manos de un profesional, con el automasaje podemos llegar a aportarle mucho bien a nuestro cuerpo, mente y espíritu.
El proceso para el automasaje se divide en nueve pasos, desde la cabeza a los pies. Orden: cuero cabelludo, pies, extremidades inferiores, extremidades superiores, espalda, estómago, torso, cuello y cara finalizando con el estiramiento facial.
Si se anda falto de tiempo, se pueden realizar pequeños masajes en zonas localizadas: cuero cabelludo junto con pies, masaje de estómago unido al estiramiento facial.
Preparación:
Siempre se ha de tener en cuenta la tipología de piel y la constitución ayurvédica. No todos tipos de masajes son beneficiosos para todos los tipos de constituciones. También cada piel o constitución precisará de un aceite diferente. Más adelante te lo explico.
¿Dónde y cuándo hacerse el masaje?
La mejor hora es antes del baño de la mañana o a última hora del día, antes de acostarse. Importante vaciar la vejiga siempre antes del masaje y evitar cualquier masaje después de comidas.
El modo más idóneo para hacerse un masaje es sentado sobre una toalla grande. Preferiblemente en un sitio tibio, silencioso y cómodo.
Para mantener el equilibrio y un buen estado físico es conveniente realizar el automasaje completo, por lo menos, tres veces a la semana durante la primera semana y una vez por semana de ahí en adelante.
Aceite:
El aceite siempre ha de estar tibio, calentándolo al baño maría. Utilizar unas cuantas gotas de aceite para frotar cada marma y cada articulación. Aplicar mayor cantidad de aceite en caso de tener piel seca y pequeñas dosis si la piel es grasa.
Si eres predominantemente constitución Vata, el aceite ha de estar caliente-templado para que penetre más profundamente.
Si por el contrario eres Pitta necesitarás usar aceites de naturaleza fría o neutral. El aceite de coco calma y enfría el cuerpo al mismo tiempo que aplaca la sed y las sensaciones de ardor. El aceite de girasol va muy bien para la piel inflamada.
En caso de ser Kapha, deberías prescindir del aceite o utilizarlo en cantidades extremadamente bajas. Lo más aconsejable son los aceites cálidos, penetrantes y estimulantes siendo el más recomendable el aceite de mostaza.
Los aceites se eligen no sólo en función del dosha al que benefician, sino también en función del clima, de la estación y del lugar. En general, los aceites recomendados para cada dosha son:
- Vata: aceite de sésamo
- Pitta: oliva o coco
- Kapha: canola
Y para todos los tipos de piel, aceite de jojoba.
A los aceites base mencionados se les debería añadir aceites esenciales en función de los beneficios que se pretenda alcanzar.
Pasos a seguir para el automasaje abhyanga:
- Dependiendo de las partes del cuerpo, se llevan a cabo tres movimientos principales:
- En los marmas y las articulaciones, utilizar los dedos o las palmas con un suave movimiento circular en sentido horario.
- Entre las articulaciones, frotar hacia arriba y hacia abajo sobre la extremidad, con el fin de crear fricción.
- En las manos y los pies, frotar solamente hacia arriba.
- En el cuello y la cara, frotar suavemente hacia arriba o hacia los lados.
2. Masajear cada punto en intervalos de 7 ciclos.
3. Ejercer la presión en movimiento hacia abajo y relajar la presión con los movimientos hacia arriba.
4. Para obtener un mayor efecto, mejor mantener los ojos cerrados en todo momento, con la atención puesta, sin esfuerzo, en cada punto mientras lo masajeas.
5. Tras el masaje, se recomienda descansar entre 10 y 20 minutos para que el aceite sea absorbido por las capas internas del organismo. Puedes emplear ese tiempo para realizar unos ejercicios suaves de respiraciones o pranayama.
6. Después de reposar, el aceite se ha de eliminar para evitar que el organismo ingiera el resto de aceite que, a menudo, contiene toxinas internas del organismo. En caso de no suprimirse, se puede originar una sensación de pesadez, sueño, falta de fuerza. Lo más socorrido o práctico es eliminarlo con agua caliente y jabón neutro. Según el Ayurveda, se debería suprimir con harina caliente: de garbanzos para Vata, cebada para Pitta y de maíz o arroz para Kapha.
Terminantemente prohibido:
Llevar a cabo el automasaje durante la menstruación, embarazo, en caso de raquitismo, infección, fiebre o estreñimiento. Tampoco cuando existen problemas cardiacos, úlceras intestinales o presión arterial alta. Menos aún, en personas con tendencia a la hemorragia.
Masajear según los doshas
En otras ocasiones os he hablado de la importancia de conocer tu constitución o doshas para poder tratar tu organismo de acuerdo a lo que precisa. Si no lo has averiguado todavía, suscribiéndote a la newsletter recibirás el test de doshas.
A las personas Vata se les recomienda darse masajes a diario con aceites; bien a primera hora del día o antes de dormir. Los Vata, siendo muy sensibles al tacto, deberían de acudir a un terapeuta, al menos una vez al mes, para recibir masaje profesional.
Los Pitta son menos proclives a masajearse a sí mismos. Tienden a darle poco valor a cuidarse, prefiriendo acudir a un especialista para recibir las bondades del masaje.
Por su parte, los Kapha precisan del masaje para mejorar la circulación. Deben evitar los masajes con aceites.
Es poco lo que necesitas para aprovecharte de los beneficios del masaje ayurvédico: tus manos, aceite y crear un buen ambiente. Tras comprobar que está al alcance de tu mano potenciar tu belleza verdadera a través del tacto, es hora de ponerse manos a la obra.
Shanti, shanti relax!